Si como en nuestro artículo anterior referimos, dentro del mundo de la construcción naval hemos avanzado con éxito hasta el nivel “experto” en el montaje de kits, y ya tenemos en nuestra vitrina un “Santísima Trinidad” o un espectacular “Victory”, podremos sentirnos muy orgullosos y satisfechos de lo realizado, y a buen seguro nuestro trabajo será admirado por muchos, por lo que podemos considerarlo como una meta alcanzada, y desde luego, dada la variedad de kits que los numerosos fabricantes ponen a nuestra disposición, puede ser una forma de construcción en la que definitivamente nos sintamos satisfechos.
Pero posiblemente nos sintamos invadidos por una sensación de necesidad de “algo más”, pues la afición por el modelismo naval nos habrá cautivado fuertemente… Es la hora de buscar un reto mayor, y llega el momento de plantearnos la construcción de nuestro primer modelo sobre planos.
¡Pues nos ponemos a ello! Y lo primero es conseguir nuestros planos, lo más claros posibles, y que desde luego podamos entender. Para interpretar planos existen infinidad de tutoriales en las redes; y para conseguirlos, lo más seguro es adquirirlos en cualquier tienda de modelismo o librería técnica, aunque también podemos disponer de algún amigo aficionado que nos los pueda facilitar, o bien, y haciendo de nuevo uso de internet, conseguirlos de páginas que los ponen a disposición pública o de revistas digitales que los publican, lo único que debemos observar siempre es el hacerlo de forma legal.
Es siempre aconsejable comenzar con un proyecto sencillo, que estemos seguros poder realizar hasta su finalización, y para lo que no se nos haga necesario conseguir demasiado material, o herramientas muy específicas, ya que se trata de una nueva etapa y, como en todo lo que se comienza, es recomendable ir “paso a paso”.
Sobre el material hay que saber que los fabricantes ponen a la venta todo tipo de maderas: contrachapados, tracas de infinidad de tipos, varillas… así como motonería, cuadernales, vigotas, artillería, banderas, anclas, cordonería y cabos y, en definitiva, todo lo necesario para montar cualquier modelo. Así que, si el modelista que comienza a trabajar en la construcción sobre planos no posee la habilidad y la maquinaria necesaria para crear el piecerío, no tendrá problema en adquirir lo que no pueda realizar el mismo.
Las herramientas que necesitamos para comenzar son esencialmente las mismas que para la construcción de kits, aunque tal como vayamos avanzando en la complejidad, podremos ir adquiriendo máquinas como la sierra de marquetería, sierra circular de mesa, mini torno, lijadora de banda…, con lo que podremos tener más medios para cada vez ir necesitando adquirir menos partes ya fabricadas, y hacerlas nosotros mismos.
Con esto podremos ponernos manos a la obra, sacando las cuadernas y pasándolas al contrachapado elegido, siempre que escojamos la modalidad de falsa quilla y cuadernas, y comenzar el montaje de nuestro primer modelo sobre planos, alcanzando así otro nivel en nuestro hobby, y disfrutando de un grado de creación en el que aportamos aún más de nuestra propia capacidad de creación.